El Apu Pariacaca fue una de las principales divinidades de la sierra central, e inclusive de la zona de la costa limeña. Es conocido el camino Inca desde el Santuario de Pachacamac hasta el Pariacaca que era recorrido por pobladores de la costa para rendirle triubuto a la divinidad andina y visceversa, por pobladores del ande para rendirle culto al costeño Pachacamac.
Nevado Pariacaca
Según el Manuscrito quechua de Huarochiri en tiempos muy remotos nació en aquella región el dios Pariacaca en forma de cinco huevos de halcón aparecidos en Ia cima del cerro Condorcoto. Adoptó forma humana y partio hacia la cordillera nevada, donde habitaba Huallallo Carhuincho, el dios del fuego y los sacrificios humanos. El propósito de Pariacaca era vencer a esta divinidad que se alimentaba de sangre humana para fundar una nueva era a pantir de sus descendientes y de sus linajes.
Durante la batalla, Pariacaca tomó la apariencia del rayo atacando en cinco sitios diferentes. Al vencer, el lugar que antes habitara Huallallo Carhuincho fue cubierto por las aquas y se convirtió en Ia laguna de Mullucocha. Las Iluvias bajaron hacia el mar, arrasando todo a su paso. Para escapar, Huallallo adoptó Ia forma de un ave e ingresó en las entrañas del cerro Caquiyoca. Entonces, Pariacaca y sus cinco hermanos atacaron Ia montaña con rayos, haciendo huir a Huallallo por Ia quebrada cercana al cerro de Pumarauca. Allí, tomó la forma de un caqui (loro) y volvió a amenazar a Pariacaca, pero fue nuevamente derrotado.
Pariacaca era la divinidad de las lluvias torrenciales, aquellas que producen los temidos huaicos. Era, además, asociado al dios del rayo. Esta multiplicidad de atributos es tipica de las divinidades andinas. Su santuario estaba situado al pie del nevado que ahora Ileva su nombre y acudían para la celebración de su culto no solo los serranos, sino todos los habitantes de los valles bajos de la costa central. Una de las particularidades del culto a esta huaca es que realidad se trataba de un personaje múltiple pues nacieron al mismo tiempo cinco Pariacacas. Esta parentela se complejiza aún más si tomamos en cuenta que estos personajes tenían descendencia igualmente sagrada siendo todos ellos antepasados fundadores los ayllus del antiguo Huarochiri. Vemos asi que los dioses y los hombres tienen entre sí vínculos de parentesco simbólico.
El nevado sagrado Pariacaca. En Ia vista se aprecia el ángulo desde el cual muchos cronistas y viajeros del siglo XVI lo describieron como una “silla de montar”.
FRAGMENTO DEL ANONIMO DE HUAROCHIRI SOBRE PARIACACA
“…. De los cinco huevos que el dicho Pariacaca puso en la montaña (Condorcoto) volaron cinco halcones. Esos cinco halcones se convirtieron en hombres y se echaron a andar. Y como escucharon tanto de las cosas que habían hecho los hombres y como diciendo “soy dios “ se hicieron adorar (…) cuando ya Pariacaca tomó figura humana y hubo crecido, se hizo grande, empezó a buscar a su enemigo. El nombre de su enemigo era Huallallo Carhuincho, devorador de hombres (…) como Pariacaca estaba formado por cinco hombres, desde cinco direcciones hizo caer torrentes de lluvia (….) después de las mismas direcciones empezaron a salir rayos(…) y como el agua iba a desbordarse, algunos hombres de debajo de Llacsachurapa derribando una montaña contuvieron el agua. Asi, contenida el agua formó una laguna que es la actual Mullucocha. Tomado de Manuscrito quechua de Huarchirí, traducción de J.M. Arguedas.
El grupo de andinismo Aire Puro está organizando una excursión de 4 días al Pariacaca para la segunda semana de Octubre, los interesados pueden comunicarse con ellos.